6 hábitos para dejar en el olvido y ayudar al medio ambiente


A veces persiste el prejuicio de que ayudar a preservar el medio ambiente requiere de un esfuerzo considerable. Aquí mencionamos 6 hábitos de la vida cotidiana que fácilmente podemos abandonar para desacelerar la contaminación y, en ocasiones, hasta favorecer nuestra economía y nuestra salud.


1- Dejar de comprar agua embotellada

¿Sabías que se requieren 26 botellas de agua para producir tan sólo el contenedor plástico de una botella de un litro? Lo mejor es optar por embotellar el agua en casa con una botella que ya tengamos. Si esta es de aluminio, mejor aún, porque durará mucho más. Si es de plástico, chequea el número encerrado en el triángulo del envase: evita usar plásticos numerados con 3, 6 y 7, porque pueden ser malos para tu salud. Opta por el 1, 2, 4 y 5.

2- Abandonar las bolsas de plástico y papel

Las bolsas son necesarias para transportar lo que compremos, pero no es necesario usar bolsas de plástico o papel que no resistirán más que un par de viajes. Se calcula que el año pasado, se emplearon 12 millones de barriles de petróleo para producir 88.500 millones de bolsas plásticas en los Estados Unidos.

Lo mejor es conseguir una bolsa que resista durante más tiempo, y llevarla al supermercado para traer los productos que compremos. Los materiales más sustentables para esto pueden ser el algodón, el nylon, o al menos bolsas con compuestos plásticos pero que sean más duraderas.

3- Optar por la bicicleta

La bicicleta no nos puede llevar a todos lados pero sí a muchos lugares cercanos o donde un vehículo tiene problemas para llegar. En las ciudades con mucho tránsito, un viaje en bicicleta puede llegar a tardar lo mismo, o incluso menos, que en vehículo. Optar cuando se puede por la bicicleta es bueno para la salud, para el medio ambiente, y para el bolsillo.

4- Minimizar el secado automático


El segundo gran consumidor de energía de la casa, después de la heladera, es el secador de ropa. El consumo excesivo de energía no sólo daña al medio ambiente, se traduce además en una cuenta enorme a fin de mes. Si no podemos desprendernos del secador, al menos se puede intentar aliviar el consumo separando la ropa pesada de la liviana para el secado, o no sumando ropas húmedas en el medio del proceso. Estas acciones prolongan innecesariamente el secado. Si existe la opción de simplemente colgar la ropa al sol, o de tenderla dentro de la casa, mejor será para el medio ambiente y la economía del hogar.


5- Olvidar el papel para limpiar


Como en el caso de las bolsas y de las botellas, utilizar materiales no duraderos para limpiar genera basura. Para evitarla, opta por un trapo que con sólo escurrirse puede utilizarse muchas veces. 

Cuando no podamos prescindir de los rollos de papel, siempre se puede intentar conseguir los de papel reciclado.


6- Matizar la diferencia de temperaturas


Los aires acondicionados suponen un gran alivio para algunas épocas del año y latitudes, evitarlos es una excelente idea, pero si no podemos vivir sin ellos la opción que tenemos para disminuir sus efectos es no exagerar con la diferencia de temperatura entre el exterior y el ambiente que queremos ambientar. También puede ser buena idea bajar la temperatura de la heladera hasta lo indispensable. Así consumiremos mucha menos energía y, en el caso del aire acondicionado, sufriremos menos los perjudiciales cambios de temperatura.

Contaminación del agua y sus consecuencias


Te presentamos un completo informe sobre la contaminación de acuíferos, ríos, mares y océanos. Para ellos os explicamos cómo se produce la contaminación del agua y como ha sido su desarrollo histórico.

No hay duda que uno de los mayores problemas a los que se enfrentan muchas poblaciones actualmente (ya sean desarrolladas o subdesarrolladas, aunque es cierto que nunca me ha gustado este último término), es la contaminación del agua.

Como bien sabemos el agua es fundamental para la vida, por lo que su contaminación puede ser algo muy negativo para el desarrollo tanto económico como social de los pueblo o de las poblaciones próximas a ese lugar contaminado.

Los comienzos de la contaminación del agua

La contaminación del agua causada por las actividades humanas se comienza a producir desde los primeros intentos de industrialización, para transformarse luego en un problema tan habitual como generalizado. Durante la revolución industrial (entre la segunda mitad del siglo XVIII y los primeros años del siglo XIX) los procesos de producción requerían de la utilización de una gran cantidad de agua para la transformación de las materias primas. A su vez, los efluentes de dichos procesos productivos eran vertidos en los cauces naturales de agua sin ningún tipo de depuración, con sus desechos contaminantes correspondientes. Aquí comenzó a extenderse el grave problema de la contaminación del agua.

¿Cómo se produce la contaminación del agua?

Generalmente, la contaminación del agua se produce a través de la introducción directa o indirecta en los acuíferos o cauces de agua (ríos, mares, lagos, etc) de diversas sustancias que pueden ser consideradas como contaminantes. Existen dos formas principales de contaminación del agua: Una de ellas tiene que ver con su ciclo natural, durante el que puede entrar en contacto con ciertos constituyentes contaminantes (como sustancias minerales y orgánicas disueltas o en suspensión) que existen en la corteza terrestre, la atmósfera y en las aguas. 

Pero el otro tipo de contaminación del agua -que tiende a ser la más importante y perjudicial- es aquella que tiene especial relación con la acción del ser humano. Aquí se abre un amplio abanico de causas. Entre las más habituales podemos mencionar:
  1. el vertido de sustancias tóxicas residuales de los procesos industriales, que son arrojados a ríos y lagos.
  2. la contaminación derivada del uso de pesticidas, fertilizantes y otros químicos en la agricultura que se escurren desde el suelo hacia acuíferos subterráneos o a otras fuentes de agua.
  3. la basura que es arrojada en las costas y que es arrastrada por los cursos del agua, tal como en el caso de los gigantescos parches de basura en los océanos, formadas con desperdicios que tardan cientos o miles de años en degradarse.
  4. el uso de combustibles contaminantes en embarcaciones, que muchas veces van a parar al mar como resultado de la limpieza de las embarcaciones, o bien como consecuencia de accidentes, como el Prestige.
  5. el vertido de las aguas residuales provenientes del sistema de aguas de las ciudades.
  6. Actualmente, se leva a cabo un control de la contaminación del agua por parte de la administración, y se obliga a las empresas contaminantes a depurar el agua deshechada.


Consecuencias de la contaminación del agua

Como sabemos, esa contaminación del agua puede llevar a la contaminación de los ríos, a la contaminación de los mares, o incluso a la de lagos, embalses, presas… A fin de cuentas, todo aquello que contenga agua. Esta contaminación afecta para empezar a la fauna y a los diferentes seres vivos que pueden vivir en la misma. De esta forma los productos contaminantes se introduce en la cadena alimenticia, y van invadiendo la misma hasta llegar a los eslabones superiores, es decir, nosotros. Al alimentarnos de los seres vivos que viven en el agua contaminada, como por ejemplo el pescado y el marisco, ingerimos y acumulamos las toxinas que ellos consumieron, lo que tiene consecuencias fatales a largo plazo, como la aparición de enfermedades como alergias, o incluso cáncer. Además, debemos señalar que el agua contaminada puede ser portadora de una gran variedad de enfermedades, algunas de ellas mortales. ¿Cómo podemos contribuir a reducir la contaminación del agua? Gran parte de la contaminación se debe a la agricultura intensiva, que requiere de pesticidas y fertilizantes cuya fabricación consume gran cantidad de agua y conlleva vertidos de sustancias contaminantes a los cauces. Por otro lado, el uso de estos pesticidas y fertilizantes contamina el suelo y los acuíferos. Podemos contribuir a reducir la contaminación derivada de esta actividad consumiendo menos productos de la agricultura intensiva. Si optamos por consumir productos ecológicos estaremos contribuyendo a la salud de nuestro planeta. Otra actividad que consume y contamina el agua es el blanqueado del papel, por lo que consumir papel reciclado contribuye a una menor contaminación del agua. Muchas veces algunos deshechos, como por ejemplo las bolsas de plástico, terminan en el agua al ser arrastradas por el viento. Estas van al mar y permanecen allí largo tiempo hasta su total descomposición. Podemos evitar esto reduciendo el uso de las bolsas de plástico y depositando aquellas que ya no sirven en el contenedor amarillo para su posterior tratado y reciclaje. A continuación podéis ver algunos documentales sobre la contaminación del agua

Lámparas de bajo consumo

Si bien hace poco dijimos que podemos hacer para ahorrar energía en casa, uno de los elementos más importantes para conseguirlo es apostar por el consumo moderado de electricidad y es por ello que una buena solución será el que apostéis por las lámparas de bajo consumo.

Las lámparas de bajo consumo se distinguen del resto en el hecho de estar creadas y diseñadas de manera que ahorremos mucha energía gracias a que funcionan con bombillas también llamadas de bajo consumo.

Cómo funcionan las Lámparas de bajo consumo:

  • Las lámparas que más se venden en la actualidad son aquellas que conocemos como de bajo consumo y que si bien puede que resulten algo más caras, lo cierto es que tienen un tipo de bombilla que no sólo permite que ahorremos energía, sino que además duran más tiempo e iluminan con la misma intensidad que las convencionales o incandescentes.
  • La instalación de este tipo de bombillas es muy sencilla. De hecho cuentan con un casquillo que se enrosca como el de todas las demás.
  • Su funcionamiento es similar al del resto de bombillas, ya que si bien las incandescentes iluminan desde el momento en el que las encendemos o que damos la luz, en el caso de las de bajo consumo necesitaremos de unos minutos para que alcancen su nivel máximo de iluminación.
  • De este modo cuando encendamos una bombilla de bajo consumo nos daremos cuenta que no ilumina demasiado, pero no os preocupéis ya que de manera gradual irá cogiendo intensidad.
  • Es aconsejable que este tipo de bombillas no las estemos apagando y encendiendo cada dos por tres ya que se acelerará de este modo su desgaste y entonces sí que nos van a durar poco tiempo.

Por otro lado, hay que decir que este tipo de bombillas o lámparas (que también se conocen como bombillas de CFL) tienen en su intensidad de blanco o de luz una variedad que va del más cálido al más frío ( de los 2.700k a los 6.000k ) y además iluminan de distinta manera por lo que podemos hablar de distintos modelos de bombillas de bajo consumo.

Tipos de iluminación de las bombillas de bajo consumo.


  • Reflectante: Este tipo de bombillas es la ideal para cuando queramos iluminar hacia un punto concreto, algo que se conoce como iluminación focal y que crea un haz de luz hacia un punto determinado.
  • Espiral: Esta bombilla cuenta con un diseño en forma de espiral tal y como su nombre indica y que hace que la luz se pueda dirigir hacia todos los puntos de la habitación en la que esté colocada la bombilla en cuestión.
  • Lineal: Este es el tipo de bombilla más común o que podemos encontrar ya en muchas casas. Se caracteriza por iluminar todo el espacio.
  • Incandescente: Este tipo de bombilla, imita la estética de la antigua lámpara incandescente.
  • Bola: Las bombillas de bajo consumo que se conocen como "bola" se distinguen por tener una forma redondeada y que parece incluso más grande de lo normal. Son bombillas ideales para interiores ya que su rango de iluminación es bastante alto.

¿Podemos ahorrar con las lámparas de bajo consumo?

  • Ya os lo hemos explicado casi todo al respecto de las lámparas que son de bajo consumo y si bien hemos dicho que os permitirán ahorrar energía, ahora cabe añadir el "cómo" conseguirlo, ya que si estamos todo el día malgastando luz o con la bombilla encendida la verdad es que poco podremos ahorrar.
  • Es por ello importante que pensemos en el hecho de apagar la luz cada vez que no estemos en la habitación donde se encuentra la lámpara, que la encendamos sólo cuando sea necesario (por ejemplo por el día es mejor aprovechar la luz natural), y es mejor tener en casa colores claros que aprovechen mejor la luz día y que permita que ahorremos en bombillas.

Otras lámparas de bajo consumo:


  • Además de las lámparas que se conocen como de "bajo consumo", podemos hablaros de otras que poco a poco se imponen en las casas y que de hecho también ahorran energía como son por ejemplo las lámparas o focos halógenos.
  • Las lámparas halógenas se distinguen por emitir luz ultravioleta, se encienden rápidamente aunque no son aconsejables para dar luz a corta distancia, como por ejemplo para leer.
  • Las lámparas Led son otro tipo de lámparas de bajo consumo y que consisten en estar formadas a partir de pequeñas luces LED. Es decir, que cuentan con un pequeño grupo de bombillas que son las que emiten una luz bastante potente y que puede ser de distintos colores, además si alguna de estas bombillas se funde, el resto sigue funcionando sin problema.

¿Cómo ahorrar energía en casa?

Ahorrar energía en casa se ha convertido en algo que podemos hacer de un modo sencillo y que ayudará no sólo a que podamos reducir el gasto eléctrico de nuestra factura, y como no el dinero que gastamos en ella, sino que además podemos contribuir a que estemos haciendo un bien al planeta.
El ahorro de consumo de energía es algo que hasta hace unos años apenas se sabía ni lo que era, pero gracias a que muchas personas han tomado conciencia en la actualidad es fácil encontrar sencillos pasos a seguir y que harán que podamos ayudar en dicho ahorro de energía.

¿Porqué es bueno ahorrar energía?

  • El ahorro de energía eléctrica no sólo supone el que nuestra factura de luz o de gas disminuya considerablemente gracias a acciones como por ejemplo apagar del todo o desenchufar nuestro televisor todas las noches, sino que también es bueno para el planeta.
  • Lo cierto es que es fácil caer en el error de pensar por ejemplo que si encendemos nuestro ordenador, no estamos dañando para nada ni el ecosistema ni tampoco el planeta en general, pero tenemos que pensar en ir más allá del acto de encender cualquier aparato eléctrico y centrarnos sobretodo en cuáles son los componentes que conforman estos aparatos.
  • Piensa que podemos encontrarnos entre estos componentes algunos microorganismos, productos químicos, residuos industriales que de hecho no son renovables y que afectan de manera directa al medio ambiente. Además no olvides que no sólo en la fabricación de lo que consumimos está el "daño" al planeta, sino que además tenemos que sumarle el transporte y distribución con lo que esto conlleva (piensa por ejemplo en la contaminación que aportan los camiones que transportan todos estos aparatos).
  • Además si consumimos mucha energía eléctrica se necesita generar mucha más por lo que se acaba afectando de manera directa a que se utilicen recursos naturales como puede ser el uso de combustibles fósiles (como el carbón, fuel y gas) y por ello es mejor que limitemos este consumo para poder permitirnos un ahorro indirecto.


Como podemos ahorrar energía en casa:

Calefacción:

  • Si enciendes la calefacción en invierno, evita abrir las ventanas ya que no sólo perderás el calor acumulado en menos de 10 minutos, sino que no conseguirás que este se retenga.
  • Instala un termostato si no lo tienes y que puedes regular a que cuando la calefacción llegue a 20 grados, este se desconecte o apague de manera automática.
  • Cuando no estés en casa apaga toda la calefacción que tengas y sobretodo no olvides apagar siempre tu caldera o termo para no estar gastando energía de manera absurda.
  • Si has de hacer obras o reformas o si de hecho no tienes un aislamiento térmico es mejor que lo hagas para de este modo poder ahorrar a la larga en calefacción.
  • Así, puedes instalar por ejemplo doble acristalamiento en lugar de doble ventana, algo que es más caro pero que a la larga evitará que gaste más energía de la necesaria.

Electrodomésticos:

  • Los electrodomésticos como la nevera es mejor que evitemos que se sobrecalienten o sobrecarguen por lo que optan siempre por colocarlos alejado de otros electrodomésticos y en lugares ventilados.
  • A la hora de comprar un electrodoméstico fíjate si son o no de bajo consumo y de hecho en la etiqueta verás como hay una escala de letras que se traduce en el índice de ruido que hacen, consumo de agua, incidencia energética, etc...De este modo podemos decir que las letras van de la A a la G siendo la A la que más nos permitirá ahorrar energía. Es más caro comprarlos de "clase A" pero a la larga podemos ahorrar bastante consumo.
  • Para la lavadora, es mejor hacerlo en el programa de temperatura baja o de agua fría, si podemos hacerlo, y además intenta hacer lavadoras que estén llenas de ropa al completo, no quieras hacer varias, ya que gastas agua y electricidad.

Iluminación:

  • Es mejor aprovechar al máximo la luz solar y natural que entre por la ventana. Además no es necesario tener las luces encedidas todo el día, por lo que deberás asegurarte que al salir de una habitación la luz queda apagada.
  • Para estudiar o leer, etc...es mejor el uso de luces directas y no indirectas y sobretodo compra bombillas que sean de bajo consumo.

Agua:

  • Para ahorrar agua es esencial que te acuerdes de cerrar el grifo mientras te duchas (mucho mejor que bañarse), te cepillas los dientes, etc...
  • Además el agua es un bien que podemos estar derrochando sin darnos cuenta, es mejor que compremos difusores que instalamos en cada grifo para que podamos reducir el consumo y sobretodo nada de grifos mal cerrados, abiertos o goteando.
  • No tires el aceite por el desague (hazlo en un recipiente especial), y sobretodo no utilices la cisterna del lavabo como si fuera una basura. No tires papeles o pañuelos para después tirar de la cadena.

A continuación vamos a explicar algo relacionado con la ecología, pero desde un punto de vista técnico. A la hora de escribir y leer sobre este apasionante tema, sobre el medio ambientey el mundo de la ecología, es bueno saber qué significan los diferentes términos en los que nos movemos, como en este caso, el de factores abióticos de la ecología.

La ecología trata la interacción entre los organismos y su ambiente físico. Entre los factores que favorecen esta interacción, están los abióticos y los bióticos.
Los factores abióticos serían los distintos componentes que determinan el espacio físico en el cual habitan los seres vivos; entre los más importantes, podemos encontrar:
  • el agua: Este factor abiótico es sumamente importante para la vida en la tierra, ya que la existencia de todos los seres vivos depende de ella en alguna medida. Todos sabemos además, que el ser humano está compuesto de un 75% de agua aproximadamente. En nuestro planeta, la gran mayoría de agua existente es agua salada proveniente de los mares y océanos, y tan sólo un 3% es agua dulce. Este agua se encuentra en los continentes, en forma de agua superficial como en ríos y lagos, y también en forma subterránea en acuíferos. De ese 3%, solamente tenemos acceso a un tercio para el consumo humano.
  • la temperatura: la temperatura es clave en determinados ecosistemas, ya que las elevadas temperaturas tienen la virtud de acelerar reacciones químicas y procesos de descomposición de la materia orgánica, mientras que las bajas temperaturas ralentizan este tipo de procesos.
  • la luz: es otro de los factores más importantes para que se desarrolle vida en nuestro planeta, y es fundamental tanto en ecosistemas terrestres como acuáticos, ya que posibilita que las plantas puedan realizar la fotosíntesis. En los ecosistemas acuáticos, la disponibilidad de luz disminuye con la profundidad y la turbidez del agua.
  • el pH: adquiere especial relevancia como característica de los suelos, ya que para crecer y desarrollarse, las plantas requieren de un rango de pH, dentro del cual pueden desempeñar sus funciones vitales. En general, el pH ideal es de 6.5.

En los últimos años, la conciencia ecológica ha aumentado en casi todos los niveles de la población. Temas como la prevención del cambio climático o el ahorro de agua potable ya están instalados en la vida cotidiana de la mayoría de las familias. Esta nueva visión ecológica también alcanza a la alimentación. A continuación, analizamos a que nos referimos cuando hablamos de comida ecológica.

¿Qué son los alimentos ecológicos?

Los agricultores y ganaderos convencionales se preocupan por la obtención de productos agradables a la vista, "vendibles", sin analizar los ocasionales perjuicios que puedan traer al consumidor. Frente a esta postura, la alimentación ecológica o biológica es aquella obtenida sin el uso de fertilizantes, plaguicidas u hormonas de crecimiento. Además se vende de forma local, evitando así gastar energía en transporte. Los alimentos de producción ecológica deben estar certificados por un organismo independiente, que garantiza que su producción cumpla los requisitos establecidos por la normativa. He de añadir que la normativa es diferente en cada país, y la legislación española es menos exigente que las de otros países europeos, como por ejemplo Alemania.
Ventajas de consumir productos ecológicos

Las frutas y verduras convencionales suelen producirse de forma industrial, en monocultivos intensivos en los que se cultiva una única especie de forma sostenida en el tiempo. Esto ocasiona un enorme impacto sobre el suelo, que agota sus nutrientes en seguida, por lo que es necesario añadir gran cantidad de fertilizantes, para sacar rendimiento al cultivo. La fabricación de fertilizantes, además de ser una actividad muy contaminante, ocasiona un gran gasto de agua y energía, tanto por la producción como por el transporte. Por otro lado, estos monocultivos son muy atractivos para las plagas, lo que hace necesaria una utilización constante de pesticidas. Su fabricación implica el mismo impacto que la de los fertilizantes, y añade otro más: la acumulación en el suelo y el alimento de gran cantidad de sustancias químicas. Todas estas sustancias tienen un efecto negativo sobre la salud del consumidor, ya que incrementan la aparición de alergias, intolerancias y otras enfermedades en la población. A estas desventajas, hemos de añadir la globalización de la producción de alimentos, que implica que gran parte de los alimentos que consumimos hayan sido producidos a muchos kilómetros del lugar de su consumo. Esto implica, además de una inversión energética considerable para transportar esos alimentos, la explotación de los agricultores, a los que se paga un precio irrisorio para mantener la rentabilidad del proceso. 

Por otra parte, estos cultivos contribuyen en gran medida a la deforestación, ya que el agotamiento del suelo implica que se utilice terreno proveniente de selvas y bosques para continuar la producción agraria o ganadera. Frente a todas estas desventajas, la alimentación ecológica propone una alternativa más saludable y sostenible. Los productores ecológicos tratan de maximizar el aprovechamiento de recursos naturales, como abonos orgánicos y utilizan procedimientos tradicionales, como la rotación de cultivos, que disminuye la presión de las plagas y la necesidad de utilizar fertilizantes; esto se debe a que algunos cultivos aportan minerales al suelo de forma natural, y también a que las diferentes especies tienen distintos requerimientos, lo que facilita la recuperación del suelo. Además, al no utilizar agroquímicos, se evita la contaminación de los suelos.

Requisitos de la agricultura ecológica
  • Se deben utilizar tierras que hayan descansado al menos cinco años de la agricultura convencional, período que permite la eliminación de residuos químicos. Por ello, la certificación no se otorga hasta pasados cinco años de cultivar ese suelo sin utilizar químicos.
  • Las semillas deben separarse de forma adecuada para permitir el desarrollo de productos con la máxima absorción de sales minerales.
  • Realizar la siembra y cosecha de productos de estación, para que los cultivos sigan su ritmo natural.
  • No utilizar invernaderos.
  • Controlar las plagas a través de la rotación de cultivos, control biológico de plagas o productos orgánicos.
  • Utilizar abonos biológicos para la fertilización, como humus de lombriz, guano...

La ganadería ecológica

En cuanto a la ganadería biológica, trabaja con razas autóctonas del país y controladas desde su origen. Los animales se crían al aire libre y se alimentan de la leche materna hasta los ocho meses. Luego, continúan su alimentación con productos naturales como el maíz y la soja. No se utilizan piensos, aditivos ni estimulantes de ningún tipo para acelerar su crecimiento y engorde. El sacrificio de los animales se realiza de forma individualizada y el mínimo sufrimiento posible, para reducir las toxinas que se alojan en la carne cuando el animal se encuentra en situaciones de estrés.

La producción ecológica como negocio

Con consumidores cada vez más exigentes respecto a sus compras e interesados en la vida saludable, los productos ecológicos son cada vez más demandados. Por eso, la agricultura ecológica ha prosperado y se ha convertido en un negocio rentable. Muchas cooperativas trabajan en esta rama, promoviendo el cuidado del medio ambiente y el autoempleo. Sin embargo, aún estamos lejos de otros países en los que la producción ecológica lleva muchas años instalada en el mercado, y que pueden asignar a sus productos un precio más económico que haga el producto más atractivo para los usuarios, ya que en ocasiones el elevado precio disuade al consumidor de adquirir estos productos.

Un huerto en casa nos sirve para cultivar hortalizas para el consumo familiar y siempre estaremos seguros de que nuestra alimentación es completamente sana. Por ello, más allá de ser útil, el huerto casero es absolutamente ecológico y, a su vez, nos servirá como un pasatiempo agradable que con el paso del tiempo puede llegar a convertirse en una pasión.

Qué necesitamos para poner en marcha nuestro huerto urbano

Para empezar necesitaremos recipientes donde cultivar las diferentes hortalizas; podemos reutilizar envases de comida, cajas de fruta, etc, que además de ser una alternativa muy económica, contribuye al cuidado del planeta.

También debemos poner especial cuidado al elegir el sustrato para nuestro cultivo, ya que este debe tener unas características determinadas de pH (en torno a 6.5 es el pH óptimo) y consistencia, que viene dada por el porcentaje de arcilla.

Para algunos cultivos, como el tomate o las judías verdes, necesitaremos también tutores (pueden servirnos cañas de bambú o ramas de algún árbol), para evitar que el fruto caiga al suelo.

Qué cultivar en un huerto urbano

A continuación debemos plantearnos qué hortalizas podemos cultivar, dependiendo de las características del emplazamiento del huerto: si es un lugar soleado podremos plantar tomates, pero no fresas. Si es un lugar espacioso podemos optar por frutas y verduras de gran tamaño, como sandías, calabazas o melones, pero si el espacio es nuestro factor limitante, habremos de conformarnos con plantar lechugas, espinacas y algún tomate cherry.

La mejor estructura para crear un huerto en nuestra casa es orientarlo en dirección de norte a sur y cuidando que la tierra quede bien plana.

Es conveniente dividir el huerto en cuatro partes iguales así podremos plantar diferentes hortalizas como:
  • Los frutos de raíz: patatas, zanahorias, puerros, cebollas, espárragos, etc.
  • Las plantas de hojas: lechugas, coliflor, espinacas, etc.
  • Las legumbres: judías, guisantes, habas, etc.
  • Las plantas de fruto: tomate, pepino, calabacín

Debemos tener presente al planificar la composición de nuestro huerto, que determinadas asociaciones de plantas son beneficiosas para su crecimiento, mientras que otras son perjudiciales.

Es conveniente rotar los cultivos cada año porque ello hará que la tierra reponga de forma natural sus minerales y no se agote. Además las diferentes especies tienen diferentes requerimientos. También es conveniente dejar reposar el suelo cada cuatro o cinco años. Si creemos necesario abonar nuestro huerto debemos optar por alternativas ecológicas, por ejemplo guano o humus de lombriz.

Cuando tengamos un huerto en casa nos daremos cuenta de que es el sitio privilegiado de nuestro hogar y que estamos poniendo nuestro granito de arena y contribuimos con la preservación del medio ambiente. Además disfrutaremos de todo el sabor de las hortalizas, que al haber madurado de forma natural no pierden sus propiedades.

Los alimentos transgénicos son aquellos alimentos que se han conseguido a partir de una modificación genética. Su comercialización y su consumo están presentes en diversos países aunque lo cierto es que están envueltos de cierta polémica, analizamos ahora en qué consisten, qué beneficios tienen y como no, qué riesgos.

Este tipo de alimentos, los transgénicos, añaden a su composición algún ingrediente que procede de otro organismo y que permite que tengan genes de otra especie. Un avance tecnológico que para muchos supone una verdadera amenaza a la salud y además un aberración genética.


¿Qué son los transgénicos?

  • El nacimiento de los alimentos conocidos como transgénicos supone el que mediante técnicas de laboratorio se pueda conseguir modificar el ADN natural de algunos alimentos para conseguir así el crear otros que aunque parecen más completos, no son más sanos.
  • De este modo muchos alimentos que se cultivan, como por ejemplo el maiz, si se someten a este tipo de tratamientos, pueden hacer que se conviertan en más resistentes a las plagas o a los herbicidas.
  • En más de 20 países se trabaja con tecnicas que permiten el "modificar" el adn de alimentos que a la larga se consumen por lo que existen beneficios al respecto, pero también inconvenientes y no sólo relacionados con la salud de nuestro propio organismo sino que además también muchos ecologistas hablan de las consecuencias ambientales y ecológicas que tienen los alimentos transgénicos.
  • Es bastante difícil saber con seguridad que tipo de alimentos, de los que consumimos, tienen un orígen transgénico, aunque por ley se han de etiquetar aunque si queremos estar seguros os recomiendo la guía , "Guía roja y verde de alimentos transgénicos" que ha elaborado Greenpeace.

Los transgénicos en España:



  • Lo cierto es que en España también tenemos alimentos que son modificados geneticamente y de hecho en 2011 aumentó el porcentaje, siendo el maíz y la patata, los dos alimentos en los que está más presente esta técnica.
  • Aunque la ley europea obliga a identificar los productos que deriven de cosechas transgénicas, lo cual es un paso fundamental para poder elegir productos que no tengan este tipo de manipulación, cabe añadir que este tipo de alimentos también pueden entrar en nuestra alimentación a través de los piensos utilizados para ciertos animales.
  • Puede ser entonces que la carne, la leche o los huevos que consumimos provengan de animales alimentados con transgénicos puesto que la legislación vigente no obliga a etiquetar el producto final.
  • España, en la actualidad, es el país de Europa que tolera los transgénicos a gran escala, cuyos cultivos encontramos especialmente en Aragón y Cataluña, dónde prácticamente se divide el cultivo a partes iguales entre las dos comunidades por lo que son muchas las personas y asociaciones que se oponen a ello, aunque repito que este tipo de alimentos ha aumentado en los últimos años en nuestro mercado (tenemos ejemplos claros en el cultivo del maíz Mon 810) y sólo el año pasado se cultivaron cerca de las 98.000 hectáreas de maiz transgénico.
  • También Andalucía es un foco de cultivos transgénicos en España, por lo que desde hace varios años y ante la creciente problemática en os que están envueltos, se convocan diferentes organizaciones a través de la Plataforma Andalucía Libre de Transgénicos (PALT)y que organiza diversas jornadas informativas y de acción.



Beneficios de los alimentos transgénicos:


  • Es diícil o incorrecto decir que los alimentos trangénicos tienen beneficios claros, si bien al tratarse de una manipulación genética es evidente que tendrán consecuencias o efectos secundarios.
  • Sin embargo los que defienden esta manipulación y de hecho este tipo de alimentos, alegan que por ejemplo las semillas modificadas reducen significativamente el consumo de recursos, que necesitan menos agua, menos energía, menos trabajo y que esto hace que se produzca un aumento de la productividad y que con la situación actual de crisis que se vive, sobretodo en España, es del todo recomendable.
  • La manipulación genética y el "éxito" de que se consiga el modificar alimentos hace que muchos lo vean como un auténtico avance no sólo químico o biológico, sino también social y que se relaciona directamente con el hecho de evolucionar.

Inconvenientes de los alimentos transgénicos:
  • Al margen de lo que se consiga con este tipo de alimentos, es evidente (ya que se han publicado varios estudidos al respecto) que los alimentos transgénicos suponen un riesgo para la salud y además un riesgo para el medio ambiente.
  • Ecologistas, asociaciones de derechos del consumidor, algunos científicos y políticos ya han denunciado este tipo de alimentos ,además de pedir que siempre se etiqueten y regulen aquellos que han sido modificados o que cuentan con componentes de origen transgénico.
  • Desde la OMS, organización mundial de la salud, se ha llegado a la conclusión de que este tipo de alimentos no suponen un riesgo directo a nuestra salud, aunque advierten de que cada alimento tratado geneticamente debe analizarse por si existe amenaza para la salud.
  • De hecho muchas organizaciones denuncian que la ingesta de este tipo de alimentos ya ha demostrado , en ratas de laboratorio, que supone un riesgo para los órganos internos.
  • En cuanto al medio ambiente cabe mencionar que muchos grupos ecologistas, como Greenpeace han evaluado que este tipo de alimentos incrementan el uso de tóxicos en la agricultura, la pérdida de biodiversidad, los riesgos sanitarios no están evaluados, etc.

Opinión sobre uno de los mejores vídeos que significa la cooperación y como desde ahí podemos llegar a un desarrollo mucho mayor en lo relacionado no sólo a la vida, sino a la Eco innovación.

El contenido del vídeo hoy no es explícito, sino todo está sumido en el simbolismo y creo que si uno lo mira como es debido, más allá de las apariencias, sabrá entender el mensaje que han querido trasmitirnos desde la Comisión Europea.



He visto el vídeo sin saber cuál era la temática real que escondía y la primera palabra que surgió fue la cooperación, la unión entre dos partes que pueden ser muy distintas pero que buscan un mismo fin: la ecología.

Después, ya investigué un poco más y el vídeo nos habla de la unión entre la empresa y la innovación ecológica, si esta unión se produce como se diluyen los límites y todo puede alcanzarse.

Porque las políticas medioambientales deben de cumplirse para que todos podamos avanzar hacia un desarrollo mayor, hacia un desarrollo sostenible con el medio ambiente, un planeta que pueda vivir y no sobrevivir por nuestras malas decisiones.

Aqui el video y espero su opinión sobre el vídeo.

Hoy aprenderemos cómo reciclar en general y lo beneficioso que es el reciclaje para el medio ambiente así evitamos el aumento y la acumulación de residuos. En esta ocasión, aprenderemos cómo podemos hacer para reciclar pilas. 





Reciclaje de Pilas
Si el 87% de la población se dedicaran a reciclar pilas, se podría obtener la recuperación efectiva de más una tercera parte. En cuanto a las baterías, podríamos poner por ejemplo las baterías de plomo que se halla en los vehículos. En este caso, la tasa de recuperación mediante al reciclaje podría ser del 105%, una cantidad de unidades recuperadas ligeramente superior a las que salen a la circulación cada año. La Unión Europea, en una directiva de 2006, quiso dar un impulso para la recuperación y el reciclaje de pilas y baterías. La UE se ha fijado una meta para el 2016: obtener un 45% de materiales recuperados. Este parece un proyecto ambicioso y, sin embargo, no lo es. Simplemente, se basa en la participación de todos los ciudadanos, de las empresas, de las industrias y de los gobiernos.

Consumo de Pilas en el Hogar
En cada familia podría llegar a encontrarse una gran cantidad de pilas y baterías. Pero bastaría con mirar a nuestro alrededor: MP3 en reloj de alarma, ratones inalámbricos, desde los móviles hasta los relojes, el control remoto del garaje con cámaras… Si nos ponemos a observar detenidamente las pilas están en todas partes. De allí surge la necesidad de recuperar sus componentes para otorgarles una segunda vida útil. De hecho, el reciclaje de una tonelada de pilas usadas permite la obtención de 600 kg de metales pesados, incluidos, por ejemplo 300 a 350 kg de zinc, 20 kg de níquel y 2 kg de mercurio. Estos compuestos, contenidos en una sola pila, son suficientes para contaminar 40 litros de agua durante 50 años. Si analizamos esto, vamos a comprender la necesidad de contribuir para no contaminar medio ambiente.



¿Cómo reciclar pilas?
Para el correcto reciclado de las pilas usadas, tenemos dos opciones, la primera es recolectar en los contenedores de pilas, destinados a tal fin. Suelen estar distribuidos en la ciudad, en marquesinas de autobuses y hay centros autorizados... y normalmente tienen varios compartimentos, uno para las pilas de botón, y otro para el resto de pilas. Si no sabemos dónde encontrar uno de estos contenedores, debemos llevarlas al punto limpio de nuestro distrito. De paso, podemos aprovechar el paseo para llevar el aceite usado, ropa usada... y todos aquellos deshechos que no encajan en ninguno de los contenedores habituales. Cada uno de nosotros podemos contribuir en la etapa de recogida tal como ya hemos explicado anteriormente cuando explicábamos cómo reciclar en general. Cada uno de nosotros puede poner su granito de arena en esta fase que corresponde a la primera fase de este proceso: la etapa de recolección de residuos. Aquí es muy valiosa nuestra contribución ya que podemos cooperar separando absolutamente todas nuestras pilas usadas y colocándolas, posteriormente, en los contenedores correspondientes para que puedan pasar, más tarde, a la segunda etapa en la que las usinas se encargarán de su transformación. Pero, nosotros podemos colaborar para hacer muchísimo más fácil su clasificación, que se realiza de modo manual, una buena acción que no cuesta casi nada, pero que puede hacer mucho bien para cuidar nuestro medio ambiente.

Este 17 de Mayo se celebra el Día Mundial del Reciclaje. Este día brinda la oportunidad a todos los seres humanos, de todos los países del mundo, de hacerse cargo de sus residuos y de contribuir así a promover la reutilización de los desechos inorgánicos.

La UNESCO declaró el 17 de Mayo como el Día Mundial del Reciclaje. El reciclaje debería ser un proceso habitual, algo ya incorporado a nuestra vida. Reciclar es un modo de no romper un ciclo, para que pueda continuar su cadena natural, y de contribuir con el medio ambiente. Lamentablemente, en todos los países del mundo, falta mucho trecho aún por recorrer hasta que los seres humanos tomemos plena conciencia de que no debemos interrumpir ni quebrar los ciclos naturales y elementales para que todos los seres vivos puedan llevar una vida más saludable en el planeta. ¿Cómo podemos contribuir en el Día del Reciclaje?
Reciclemos vidrio: en lugar de tirarlos (que, además, puede ser peligroso para aquellos que recogen residuos), al reciclar vidrios estaremos contribuyendo al ahorro de energía.
Reciclemos cartón y papel: reciclando papel y cartón estaremos contribuyendo a una menor tala de árboles. Ambos materiales serán reutilizados en cuadernos, agendas ecológicas, etc.
Reciclemos pilas: las pilas que ya tiraremos porque están gastadas contienen materiales tóxicos que pueden ser perjudiciales para la salud, en caso de que las pilas se sulfaten.
Reciclemos metales: seguramente, tenemos en casa varios trozos de metal que no usamos ni usaremos y que no hacen más que ocupar lugar. Si los reciclamos, estos metales pueden fundirse y volver a utilizarse.
Reciclemos todos aquellos materiales que tengamos en casa y que sea reutilizable.


Miren la foto, una mujer mirando cartones y libros en frente de un bote de basura, por eso para contribuir a nuestro planeta debemos reciclar, para reutilizar lo que botamos a la basura, y de esta manera cuidamos nuestro medio ambiente y el habitad en el que vivimos.

Hoy en dia se trabaja por nuestra medio ambiente y entre esto podemos considerar que parte de ello es cuidar a nuestros animales, eh aqui los ganados producen lácteos, de los cuales producen en cantidades pero también de una gran calidad.
Un ganadero trabaja los 365 días del año, esto es asi por que se involucra personalmente porque  para un ganadero un animal no es cualquier ser vivo, cada uno de ellos tiene nombre y tiene una vida que comparte contigo.


Las vacas son unos animales grandes y hermosos que pueden producir grandes cantidades de leche de calidad, pero para esto cumplen diferentes factores, como la debida alimentación de pastos verdes, su gran calidad se observa en la textura misma, el olor, el sabor y el color mismo.

Toda la leche producida en un lugar especifico, siempre es llevada a los hogares en su forma natural, pero también es comercializada por fabricantes de lácteos.

Que esta pasando con la Tierra?

Como ya sabemos, en estos momentos nuestro planeta ha tenido bastantes cambios, como consecuencia que ha hecho el hombre en el medio ambiente. La explotación excesiva de los recursos naturales renovables y no renovables, es la situación grave que afronta la Tierra y nos ha puesto a pensar y a tomar decisiones que beneficien la calidad de vida, no solo de los humanos, sino también la de todos los seres vivos.

Con el avance tecnológico es una nueva forma de aprovechar los recursos que nos proporciona la tierra, se procura no hacer un daño en ésta, así como también la utilización de nuevos combustibles, para remplazar el que se utiliza actualmente, el Petróleo, que durante más de un siglo se ha utilizado todos sus derivados, los cuales durante el proceso de combustión produce el CO2 que durante este tiempo se produce de una manera excesiva, y es el causante de que la capa de ozono se deteriore y como consecuencia se produzca el calentamiento global, de el cual se desencadene todos los cambios que se presentan en nuestros días.

Con la ayuda de todos nosotros como seres racionales de este mundo, depende el cuidado de nuestro planeta tierra, por que sin la naturaleza no podremos vivir, si seguimos con el descuido irracional, seguirán las enfermedades y desastres naturales, es por eso si cortas un arbol, siembra dos, protege tu mundo.